Saudade

La saudade me habita desde que tengo uso de razón (más o menos anteayer). Como dijo Ricardo Reis -heterónimo de Pessoa- la saudade "es la justificación de la pena, es el pensamiento de quien espera, abandonado a la fantasía, sin decidir qué aguardar del pasado, qué aguardar del devenir". Hay saudade en las falúas que surcaban el Tajo a los pies de Lisboa, en la hojas perseguidas por el viento, en el sol pálido de invierno que acaricia la ventana, en los andenes vacíos y en los ojos ausentes de quienes no pudieron regresar. En esas y en tantas otras cosas minúsculas de las que nunca se habla ni en las bodas ni en los debates televisados porque no son importantes y que, sin embargo, significan todo para mi.