Secretos compartidos



Quizás no puedas creerme. Porque me ves siempre rodeado de gente, hablando por teléfono, tramando frenéticas conjuras para animar la noche. Por todo eso no podrás comprenderme si te digo que cada día peleo por no dejar todo el camino: mi humor, mi confianza en el futuro, mis sueños y las ganas de jugar balanceándome como un barco en el horizonte.

Me siento algo viejo. Me duelen partes de mi cuerpo que antes guardaban silencio, valoro más los detalles y me conmuevo por cosas que antes no me importaban. Pero sigo sin pasar de largo por la vida y sigo temblando de amor. Y me desvelo y continúo esperando todo de cada día que pasa quemando como el fuego.

A veces, al dormirme, recuerdo por un instante que me gustan los amigos y la música, los rincones y las playas solitarias, las luces de la noche, el viento en la cara y, por las noches, matar la soledad compartiendo secretos en la cama.


Dormidos, compartir el mismo sueño.
Despiertos, afilar la diferencia.
Amor que no se abisma ni se engaña,
amor que se resuelve en transparencia.


(Leopoldo Alas, La posesión del miedo, 1996).

Comentarios

  1. No sé que me pasa, pero ahora cuando más contento tendría que estar, después de haber superado algo que tanto me ha costado...
    Estoy más vacio que nunca...
    No sé si será la noche solitaria, la falta de retos, el desamor, o la cuesta de los cuarenta y tantos...
    La incertidumbre....
    Me he cansado de esperar listas, plazos, llamadas que nunca suenan...
    Tal vez, no tenga que esperar... y tal vez tenga que buscar....
    Buscar en lo más profundo de mi, para empezar a vivir..
    A veces, pienso que la vida no es larga, que es muy ancha... y que son pequeños caminos que se empiezan y se acaban...
    No sé....
    Gracias por tus secretos compartidos.
    Gerardo

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  2. El secreto esta no en conseguir cosas...sino darlas...

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