Por los años vividos

Gracias por todos estos años. Por tus sonrisas. Y por los besos. Y por darme la oportunidad de crecer siendo algo de lo que yo soñaba. Por cada mirada. Por todos los abrazos frente al miedo. Por darme ánimos -a tu manera desconcertante- y por sostenerme cuando me empeñé en dejarme caer. Por tu amor. Por enseñarme el valor de las cosas que merecen la pena. Y por tantos momentos y sensaciones que son parte de mí sólo porque tu has formado parte de mi vida.

Aunque ahora parezca que no importe mucho yo se que todo lo que he vivido contigo no se desvanecerá en la oscuridad, como un manojo de hojas barridas por el viento, sino que se quedará en mi corazón. Y será -quizás a mi pesar ya lo ha sido- la vara de medir las cosas buenas que puedan llegar a sucederme en el futuro.

Gracias Mary.