La educación en España en el Siglo XXI

Según el informe Pisa de 2009, España poseía el tercer peor sistema educativo del mundo, sólo delante de Burkina Faso y de una tribu de pigmeos de Venezuela que van por la selva en pelotas y se asustan de su propio reflejo en el agua.

Para comprobarlo, en el año 2010 el ministro de educación matricula en secreto a un koala en un instituto de Madrid. El koala no sólo aprobó el curso, sino que en la actualidad es Concejal de cultura y festejos.

A esta crisis se le sumó el boicot por parte de la derecha a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que acabó por movilizar a gran parte de la sociedad española bajo el lema: “Ser maricón no es una asignatura”.

El gobierno socialista se vio entonces forzado a eliminar dicha materia. A través de un gran pacto de Estado, se reformularon además todas aquellas asignaturas que poseían cierta carga ideológica. Así, en los libros de Historia, la Guerra Civil acabó en empate y pasó llamarse Discusión Nacional Subida de Tono.

Para 2012 la educación española ya estaba completamente libre de ideología tendenciosa, razón por la cual actualmente en España no se puede afirmar categoricamente que descendemos del mono porque: 1) Vaya usted a saber y, 2) Sea como sea, no se pueden herir sensibilidades.

En el 2013 un profesor es condenado por traumatizar a un alumno diciéndole que si continua así es probable que suspenda. El Tribunal supremo prohibe: 1) Suspender a nadie, 2) Insinuar esa posibilidad, y, 3) Pensar en ello.

Para corregir la situación, el entonces presidente del gobierno, José Blanco aprueba el PEZ (Plan Educacional Zocializta), reemplazado inmediatamente por el plan del presidente popular Carlos Fabra: el FACHA (Formación Antigua Centralizada Hasta la Asfixia).

Tras el fracaso de estos planes se tomó la decisión de democratizar definitivamente la educación suprimiendo todos los libros de texto y dejando como único material educativo la Yupipedia, una versión corregida de la Wikipedia en la que se han suprimido los acentos, las fechas y los hechos.

En 2014 la OCDE saca a España del informe Pisa por considerar que sus ciudadanos son, en palabras de su Secretario General, “demasiado estúpidos para nuestros baremos”. Fuera de la sala, el Secretario General añadió que, en realidad, eramos demasiado estúpidos para cualquier tipo de baremo.

En 2015 se corre la voz de que a varias promociones de ingenieros llevan años aprobando por buen comportamiento, lo que provoca que la gente deje de usar los puentes con el consiguiente caos circulatorio.

Por su parte, las modernas escuelas de medicina catalogan el cuerpo humano como una unidad espiritual y por ello, reniegan del estudio de la anatomía. Se impone la cirugía "al tacto" y la homeopatia, la sanación con imposición de piedras calientes y las sangrías -en sus diferentes modalidades-.

La crisis de la educación en España alcanzó su punto álgido en 2019, año en que el Premio Nacional de las Letras fue declarado desierto, a pesar de lo cual Alejandro Jodorowsky acudió a recogerlo, recibiendo unánimes aplausos por parte de la prensa.