La gente es idiota (III)



Durante muchos años Roger Federer ha sido considerado de forma casi unánime un gentleman del tenis, amen de, en opinión de muchos "the GOAT" (the great of all times, o sea, el mejor de todos los tiempos).

Yo, que vengo observándole hace mucho, me había percatado de que el sujeto en cuestión tenía una elevada dosis de mala leche que solo sus victorias continuadas le ayudaban a paliar. Ganando todo era más fácil, pero aun así siempre me ha recordado al Ned Flanders de los Simpsons -con el que tiene cierto parecido, bigote aparte-: un individuo que contiene a duras penas su furia interior bajo un fino barniz de amable sociabilidad.

Cuando uno es un genio del tenis -y además se lo cree a pies juntillas- resulta increíble que otro te empiece a ganar en todas partes -como hace tiempo que ocurre con Rafael Nadal- y, lo que es peor, que otros -Murray, Djokovic- empiecen a hacerlo casi de forma continua.

Por eso Roger, que en opinión de la prensa universal y de la afición de todo el mundo era un gentleman cargado de elegancia ha empezado a revelar ahora toda su mala hostia interior (vid. vídeo para un bonito ejemplo, en especial la parte final de las botellas).

Lo curioso es que la cosa no es nueva: durante muchos años si el partido no iba bien o había discrepado con el árbitro no le daba la mano al acabar el partido, menospreciaba a sus rivales y lanzaba -como se ve en el vídeo- las botellas de agua por encima del hombro a sus asistentes como si fueran vasos de vodka en una fiesta rusa.

No soy un gran fan de Rafa Nadal. Me parece un machaca del tenis, cargado de mérito, esfuerzo y tenacidad. Pero no me fascina como puede hacerlo en muchos momentos Federer o como lo hicieron John McEnroe o Agassi, por poner dos ejemplos.

Sin embargo, es un caballero de los pies a la cabeza, que firma autógrafos a los fans aunque pierda y se muestra siempre educado y correcto con sus rivales.

Pese a todo eso, ¿quien ha ganado de forma unánime todos los premios al Fair Play por votación popular durante los últimos años?

Roger Federer. Naturalmente.

Goebbels lo sabía. Y yo también: la gente es rematadamente idiota.

Comentarios

  1. Tal vez hubiera sido más adecuado poner como título del artículo "algunas personas son idiotas" o "gente idiota", porque con el título "la gente es idiota" parece querer decir que todo el mundo es idiota.

    ResponderEliminar
  2. Ya me fastidia darle la razón a uno de Candás, pero es una verdad tan grande como el Cabo Peñas. La gente es rematadamente idiota... y les vá muy bien así.

    ResponderEliminar
  3. La gente es idiota es una generalización de la idea hay mucho idiota suelto.

    El problema es que si dices "alguna gente es idiota" todo el mundo -yo el primero- cree que los idiotas son los otros.

    Así no se escapa nadie. Total, al que no sea idiota poco le va a importar...no crees?

    ResponderEliminar
  4. Y por cierto Nico, no soy de Candás, soy de Prendes.

    Cerca, pero no es lo mismo.

    ResponderEliminar
  5. No, no es lo mismo. Saludos desde Luanco.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¿Algún comentario?