Marxismo


La portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, considera que exigir un 6 a los alumnos como requisito para poder acceder a una beca universitaria es algo que "está cerrando la puerta de la universidad pública tal y como la conocemos".

Es cierto: se está cerrando para los individuos que no son capaces de sacar un 6.

Individuos para los que, dicho sea de paso, esas puertas nunca debieron estar abiertas con cargo al dinero de todos los demás.

Cada día que pasa me parece más obvio que el PSOE es partidario de una forma de gestión pública que consiste, bajo el pretexto de la igualdad y el progresismo, en abonar todo tipo de disparates, gastar sin cuento, subvencionar cualquier sandez, bonificar la estulticia, subsidiar la desidia y la molicie y, en general, hacer que los demás tengamos que pagar los vicios y las delirantes prebendas de unos cuantos iluminados, confiando en que pase lo que pase, la fiesta no acabará nunca y siempre encontraremos la forma de seguir huyendo hacia adelante.

Un mundo de voluntarismo sin límites y candoroso buenismo sin responsables. Un mundo sin restricciones financieras en el que nadie se preocupa por evaluar los efectos reales de las políticas públicas, porque, como es sabido, es bueno ontológicamente todo aquello que se hace con un buen propósito (aunque tenga resultados calamitosos o resulte insostenible).

Una novedosa forma de marxismo: el Grouchomarxismo suicida.

PD. A este paso, el PP, que es capaz de decir una misma cosa y la contraria seis veces al día sin el menor recato, acabará gobernando treinta años. Y mucho me temo que no será por sus inexistentes méritos, sino más bien por el formidable desbarajuste del desnortado y errabundo adversario socialista.


PD2. Premio a la delirancia del mes para CIU que, con la que está cayendo, apuesta por el "pacto fiscal" y la "soberanía tributaria". Basura de autoconsumo con la misma probabilidad de éxito que yo merodeando, con un capirote de semana santa en la cabeza como única indumentaria, alrededor de la mansión de Kate Beckinsale.

Comentarios