Religión!!!



La religión es una forma de demencia que nació el día en que un protohomínido que no tenía noticia de las virtudes de la depilación señaló al sol con el dedo y le dijo a su vecino más próximo: él me ha hablado a mi y me ha dicho que me entregues tu trozo de carne.

La religión es muchas cosas. Una transferencia de miedo y autoaversión a un recipiente autoritario. Una forma elemental de catarsis mediante una narrativa que se vale del horror a lo desconocido que todos sentimos y que, por eso mismo, es eficaz sólo en la medida en que es capaz de proporcionar certezas. Certezas que, como una aspiradora, absorben el miedo a dejar de existir y, a la vez, el vértigo de existir: por eso tu dios te promete que resucitará y te llevará con él, porque sabe que lo que mas temes es cerrar los ojos y pudrirte bajo tierra para ser devorado por los gusanos. Temes que tu existencia no tenga un sentido, que la vida pueda evaporarse sin más en un segundo, que al final nadie repare en que eres (o crees ser) distinto a todos los demás. Y sabes, más allá de toda duda, que al final, pase lo que pase, hagas lo que hagas, estás bien jodido. 

Ciertos antropólogos consideran, incluso, que la religión es un virus del lenguaje y que por eso es capaz de reescribir las conexiones cerebrales y de anular el pensamiento crítico. Por contra, no falta quien alega que si la gente no creyera en dios (en minúsculas para los que sabemos que no existe) haría cosas terribles. Que el mundo sería una bacanal de asesinatos y lujuria. Los que sostienen tal cosa (son bastantes) ignoran que esa bacanal ya existe desde el principio de los tiempos y que creer en cuentos de hada macabros no mejora a nadie. Si lo único que hace que alguien sea decente es la esperanza de una vida en el cielo esa persona es más peligrosa que un orangután con un soplete, porque no me fío ni un pelo de alguien que sólo evita hacer el mal por puro cálculo de intereses.

En nombre de la religión se han cometido crímenes sin número -cruzadas, persecuciones, atentados, por no hablar de las casi infinitas violaciones de los derechos humanos patrocinadas por todos los credos religiosos que en este mundo han sido-. No afirmo, por supuesto, que la religión sea el origen de todos los males (hay otras formas de fanatismo cuasirreligioso igual de peligrosas) pero la propensión del ser humano a adoptar como ciertas toda clase de patrañas hace de ella un peligro latente contra el que ninguna advertencia sobra.

PD. Estando en Praga me enteré de que la República Checa, asolada en el pasado por pertinaces guerras religiosas, es el país con mayor porcentaje de ateos del mundo. Sólo por eso esa gente ya me merece un respeto, si señor. 

Les invito a que vean lo que sigue.  Estoy seguro de que, como yo, lo juzgarán interesante. 



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