Pentángeli Bescansa

Podemos es un partido comunista. Y la historia enseña que los partidos comunistas son la mismísima encarnación de la libertad, la democracia y el respeto a los derechos individuales y por eso, pase lo que pase, nunca, jamás de los jamases, caen en el feo vicio de purgar a los disidentes, a los desafectos al líder y a los que contradicen las directrices políticas del comité de dirección partido. 

Por eso, en un alarde de democracia interna ayer Podemos anunció que no iba a tomar ninguna medida disciplinaria sobre Carolina Bescansa, que, al parecer, estaba diseñando una conjura para derrocar a Pablo Iglesias. En efecto, señoras y señores, en un arrebato de generosidad sin precedentes que pone de manifiesto la enorme estatura moral de sus líderes, el partido la absuelve de sus pecados y la conmina a que... sea ella misma la que, en atención a la inconcebible depravación de sus crímenes, se sacrifique y se autopurgue como los radiadores modernos. 

Juraría que he visto esa escena en alguna parte, pero como me estoy haciendo mayor mi memoria ya no es la que era y a lo mejor me lo estoy inventando.

PD. Pido disculpas por comparar a Podemos con la Mafia. En concreto se las pido al consigliere Tom Hagen y a Robert Duvall por entremezclar su maravilloso talento con esa bojiganga de mindundis y cabestros buenos para nada. Bien pensado cuesta mucho creer que el cerebro de Tom Hagen y el de Monedero pertenezcan a individuos de la misma especie. 

PD2. Si tuviera que mencionar la principal diferencia entre el PP (lo muy malo) y Podemos (lo peor) es que al PP los problemas sociales y la política en general le importan lo que viene siendo una mierda. Lo suyo es retener el poder y punto. Si Rajoy tuviera una varita mágica haría desaparecer a los pobres, pero no porque la pobreza (ni nada que no sea la lectura del Marca) le preocupe mucho o poco ni todo lo contrario, sino porque así no darían por el culo. En cambio los cantamañanas y ganapanes de Podemos necesitan el sustrato de la crisis y de la pobreza para echar raíces y colocar sus fervorosas salmodias y y sus apocalípticos responsos entre el personal.