People get old




En el a veces desolado territorio del country no es raro que consiga encontrar algo que me cuesta rastrear en otras latitudes de la música: canciones como esta que van arrojándote a la cara, uno tras otro, fragmentos y retales de una historia que podría ser la de cualquiera si no fuera porque, en realidad, es la todos y cada uno de nosotros y por eso, debido a esa certeza casi gravitatoria a la que no puedes sustraerte, cada palabra y cada nota suenan a verdad y a nada más.

You live long and the people you love... get old. Esa es una de las mayores revelaciones que nos aguardan en la segunda mitad de nuestra vida. Que a tu padre, el mismo que te cogía en brazos y te hacía girar como un tiovivo y que si era preciso hasta te salvaba de ahogarte ahora le cuesta recordar algunas cosas. Que a tu madre que se desplegaba incansable a veces le duele la cadera. Y todo eso ocurre porque el tiempo es un ladrón que te va robando cosas y que también se las roba a la gente a la que más quieres. 

Y eso no es todo: ese ladrón es capaz de ejecutar trabajos aún más tristes. Por eso al regresar a Asturias este fin de año ya no me esperaban ni mi abuelo Arturo, ni mi abuela María, ni mi padre -el Alfredo original- ni mi tío Pepe. Todavía puedo abrazar, por suerte, a mi madre y a mi hermano, pero la voz de los ausentes se cuela por todas las rendijas de la casa porque no hay ninguna, por pequeña que sea, que no esté repleta de algún recuerdo de mi infancia. Lo que yo soy, lo poco que sé y todo lo que siento nació en ese lugar. 

Y sin embargo me ha hecho bien volver. Es como si el tiempo estuviera operando -lentamente, al modo en que más le gusta- una pequeña reconversión industrial en la factoría de mis sentimientos y por eso algunas van asentándose en su lugar y otras ya no duelen como solían hacerlo. No lo sé. Pero lo que sí sé es que esta ha sido la vez que mejor me lo he pasado en Asturias desde que me fui de allí con veintipocos años y eso es importante en muchos sentidos que apenas alcanzo a intuir y que, como los buenos trucos de magia, todavía se escapan de mi comprensión.

Tendré que regresar para comprobarlo. Y, por supuesto, para abrazar a mi pequeña familia. 


Time is a thief, pain is a gift
The past is the past, it is what it is
Every line on your face tells a story somebody knows
That's how it goes
You live long enough, and the people you love
Get old


PD. Amen a sus mayores. No estarán ahí siempre. No son perfectos, pero, por término general, ninguno de sus defectos son peores que los suyos o los míos: es sólo que llevan más tiempo que nosotros poniéndolos en práctica y por eso los han perfeccionado mucho.

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