Dentro de nosotros




Una asociación gitana cuyo nombre ni recuerdo ni tengo la menor intención de rastrear ha acusado a Rosalía de apropiación cultural por regalarnos esta magistral versión de una vieja canción de Los Chunguitos. Al parecer ha cometido el pecado mortal de "desgitanizarla". Dada la entidad del crimen supongo que lo pertinente sería castigar a la intérprete con la lapidación en alguna plaza pública. Y no sé si con eso bastaría para reprimir semejante desafuero.

Vivimos en un mundo en red en el que si haces cualquier cosa, aunque esa cosa sea sonarte los mocos, nunca falta algún imbécil dispuesto a indignarse con cualquier pretexto. Los indignados, en general, me dan mucho asco porque la indignación debería reservarse para causas contadas, trascendentes y muy nobles y no malgastarse en pendejadas. Y, de entre todos, aquellos que utilizan la expresión "apropiación cultural" son, sin duda y con diferencia, los más versados en el aberrante arte de la merma, auténticos caballeros jedi del déficit cognitivo. Lo que vienen siendo tontos de remate de toda la vida que se han aprendido dos docenas de palabrejas (tirando por alto) y que las esgrimen como monos de feria para impresionar a incautos y pobres de espíritu. 

El caso es que a mi esta canción me emociona mucho (muchísimo) porque me parece la mejor forma de expresar la arrolladora sensación de estar enamorado y, como resulta que sé lo que es enamorarse, y, además, llevo escuchadas unos cuantos miles de canciones tengo cierta noción de lo que hablo. Tampoco ignoro que sobre gustos no hay nada escrito (mentira cochina), así que si Rosalía no le emociona no se preocupe usted, no es culpa de nadie, es que está usted mal hecho/a por dentro y eso no se arregla ni indignándose mucho ni acudiendo a Lourdes en peregrinación, porque nadie puede darte un alma si careces de ella y la prueba más contundente de que eso es así es que si buscas alma en Amazon sólo te salen libros de autoayuda y otros artículos muy curiosos e igual de inútiles pero de almas, lo que viene siendo almas, nada de nada. 

Por lo demás hay que convenir que el uso de la expresión "apropiación cultural" resulta de gran interés desde un punto de vista taxonómico porque permite detectar -al instante y sin el menor margen de error- a un ser taimado y peligroso que amenaza con colonizar todos los ecosistemas de nuestro planeta: el idiota con ínfulas. 


Por si no les gusta, taza y media, pendejos.

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