A veces me gustaría que el mundo fuera un poco -sólo un poco, tampoco pido mucho- menos retorcido. Que todos nos atreviéramos a decir lo que pensamos y no lo que calculamos que debemos decir para no molestar. Que no nos pensaramos seis veces las cosas antes de decirlas por miedo a no se sabe que. Que no hicieramos de ser difíciles el eje de nuestra vida y un motivo de orgullo. Que dieramos un beso si tenemos que darlo. Y que fueramos capaces de buscar la felicidad con la misma determinación con la que nos abalanzamos hacia las rebajas del Corte Inglés.
A veces me gustaría que el mundo fuera un poco -sólo un poco, tampoco pido mucho- menos retorcido. Que todos nos atreviéramos a decir lo que pensamos y no lo que calculamos que debemos decir para no molestar. Que no nos pensaramos seis veces las cosas antes de decirlas por miedo a no se sabe que. Que no hicieramos de ser difíciles el eje de nuestra vida y un motivo de orgullo. Que dieramos un beso si tenemos que darlo. Y que fueramos capaces de buscar la felicidad con la misma determinación con la que nos abalanzamos hacia las rebajas del Corte Inglés.
Hola.
ResponderEliminarTe felicito por tu blog tan lleno de sentimientos.
A mí también me gustaría, que expresaramos nuestros sentimientos y dijeramos que pensamos con sinceridad, sea bueno o malo.
Creo que si actuaramos así seríamos más felices y nos hariamos menos daño.
Es triste vivir intentando discernir los sentimientos y pensamientos de quienes nos rodean y nos importan.
Saludos.