Iconos sexuales

Se llama Eugenia, es profesora de niños pequeños y, desde un punto de vista objetivo, es bastante interesante en la parte que linda con un poquito fea. No obstante, tiene una virtud muy destacable: a partir de la tercera cerveza, si la miro muy fijamente y entorno la cabeza es clavadita a Mai Meneses, la cantante de Nena Daconte. Y a mí, Mai Meneses me pone como una moto.

Por eso a veces me la llevo a casa, pongo el último disco de Nena Daconte y me entrego con ella a minuto y medio de amor desenfrenado. Luego le digo que me gusta dormir solo y muy educadamente la envío de vuelta a su casa.

Hoy ha sido un poco distinto. Me ha llevado a su apartamento y se ha liado a tomar cervezas. Me ha tumbado en el sofá y ha puesto en su equipo de música el Pavo Real de José Luis Rodríguez el Puma. Luego, sin dejar de mirarme de forma extraña, muy muy fijamente y con los ojos entornados, se ha abalanzado sobre mí.

Qué hija de puta.