11M (reloaded)

Leo en la prensa que un juez de la Audiencia Nacional rechaza (de nuevo) que se reabra el sumario del 11M.

Para los no iniciados es preciso advertir que la pretensión de revisar judicialmente (otra vez) el 11M es una iniciativa de una confusa agrupación de individuos y entidades de la ultraderecha tácita y declarada -Pedro Jota y su repugnante panfleto, Federico Jiménez Losantos y Libertad Digital y las plataformas ciudadanas Peones Negros y 11M Libertad y Justicia, entre otros- que defienden que en el atentado no fue obra de terroristas islámicos sino, para abreviar, una conspiración de ETA y el PSOE para arrebatarle el poder al PP.

Que semejante sandez haya arraigado en la mente de un grupo más o menos amplio de ciudadanos sólo puede explicarse por la atávica propensión del español hacia la paranoia. Si uno habla de la llegada del hombre a la luna no faltará quien diga... vete tu a saber si se ha llegao o no. Si comentas el triunfo de Contador en el Tour algún nota dirá... a saber si irá dopao. Si cuestionas el asesinato de 13 muchachas por las huestes franquistas algún idiota argumentará que...algo habrán hecho. Aquí todo el mundo tiene una explicación simple de cualquier cosa articulada sobre una mezcla equitativa de ignorancia supina y desconfianza mendaz.

La raíz del asunto tiene que ver con que, mal que nos pese reconocerlo, el español medio es un individuo cerril con luces de cruce que a duras penas divisa más allá de sus patatas con chorizo. Por eso sospecha instintivamente de todo aquello que le parece: a)demasiado abstracto, b) inteligente o c) largo de explicar.

Júntese todo eso con una corriente de fachismo montaraz, añádase una pizca de indigestión de la derrota política, horneese todo a fuego lento y...voila...ahí está...ahí está....la puerta de Alcalá...digo...la conspiración del 11M o, en su versión franquista, la conspiración judeo-masónica.

Niños de la ultraderecha, tomaos un whisky con naranja y unas patatas fritas.

Ah, y madurad de una puta vez.