Cosas que joden ampliamente
Angus & Julia Stone - Big Jet Plane
Sólo la quiso mientras soñó que la quería. Hay hombres así, que abandonan el lado oscuro de la fuerza al aliento del amor y que después, apenas curados de un sueño que siempre acaba por pertenecer a un tiempo pretérito y más bien imperfecto, regresan a su morada en las tinieblas mirando de reojo a todo el mundo, fieros y tristes como niños desairados que se niegan a comer nada que no sean calamares de lata en salsa americana.
De vez en cuando él la llama. Al escuchar el teléfono ella siente que el aire se espesa en el sopor de la tarde y al instante se descubre a sí misma rastreando en cada palabra algún rescoldo de un amor incierto que todavía no se resigna a enterrar y que acaso nunca enterrará del todo. A él su voz le devuelve un mar de instantes en los que la oscuridad había cedido un poco de espacio y todo parecía encajar entre risas, naranjos y noches interminables.
A ella le gustaría reprocharle muchas cosas. Pero la única importante que resulta irreprochable es la única que importa: el dolor exacto de saber que él nunca la quiso como ella sueña todavía cada vez que descuelga el teléfono.
Dios no existe, es bien sabido. Pero a veces nos jode como si existiera: con implacable levedad.
Malva,
te quise tanto
que da risa el pensarlo.
(Manolo García, Malva).
PD1. Dedicado a Eva y a todos los naufragos urbanos que algún día se han mecido en este abismo de cartulina.
Dios existe, debe ser muy triste pasar por la vida sin haberlo visto, sin haberlo sentido. Peor todavía, sin querer verle o sentirle.
ResponderEliminarQuerer sin ser queridos...
ResponderEliminar¿Dónde está la frontera entre la realidad y el sueño?
A veces, necesitamos querer para darle sentido a algunas cosas, para no sentirnos solos, para ser como todos-as.
Guardamos un mensaje, una llamada "como oro en paño" para sostener un amor irreal, para dar sentido a tanta soledad....
Todo esto me suena y me sucede..
Lo siento....
Dios no existe, es bien sabido. Pero a veces nos jode como si existiera: con implacable levedad...
ResponderEliminarCierto Alfredo, pero no todas las Evas del mundo nos conformamos con temblar cuando él llama. Algunas tenemos agallas para afrontar cualquier situación y espero que seamos muchas.
"A ella le gustaría reprocharle muchas cosas. Pero la única importante que resulta irreprochable es la única que importa: el dolor exacto de saber que él nunca la quiso como ella sueña todavía cada vez que descuelga el teléfono".
ResponderEliminarNo se puede ser más preciso para reflejar el dolor que produce el querer a quién nunca te quiso ni te va querer. O, incluso, el dolor que nos trasmite alguien que nos quiere y que busca en nuestras palabras un amor que pudo ser y que, problamente, ya no será.
Lo tuvimos y no supimos verlo, o no lo vimos al mismo tiempo. Lo encontramos de nuevo pero la vida y el tiempo no siempre dan una segunda oportunidad.
PD. Si después de toda una vida estás, siempre estarás.
Si, era así.
ResponderEliminarTienes buena memoria. Yo lo había olvidado. Pero no busques caminos ni respuestas donde no vas a encontrarlos. No son pinturas, son pinceladas y hay obras que no se terminan nunca, que hoy se sienten de una manera y mañana de otra. También es cierto que hay trazos que dejaremos para siempre y colores que encontramos en nuestra paleta de la vida por instante pero que nunca más volveremos a conseguir iguales.
No busques aquí.