Agradecida y emocionada, solamente puedo decir, gracias por venir



No, no es José Feliciano

Sólo los necios, los rojos y cuatro o cinco perroflautas piojosos de esos que no saben por dónde les da el aire pueden negar lo que resulta evidente: después de lo de Eurovegas el futuro de España pasa por Alcorcón. Gracias al magnate (¿Por qué muchas veces decimos magnate cuando queremos decir delincuente?) Sheldon Adelson, ese señor que está a medio camino entre Vito Corleone después de haber ingerido un menú compuesto por callos, fabada y arroz con leche, Nosferatu y la momia de Tutankamón, España pronto abandonará el Euro y adoptará como nueva moneda nacional la ficha de casino. El encargado del garito será de Guindos, que tiene sobrada experiencia como tahúr, Bárcenas llevará dos o tres contabilidades y los croupiers serán concejales del PP llegados de todos los rincones de España. Cospedal regentará un cuerpo de élite integrado por dominatrix seguratas que molerán a palos a todos los que protesten, Camilo Sesto actuará en vivo (?) y en directo cada noche y, por si acaso, ganarle al casino estará severamente penado por antipatriota. Será como ahora, que siempre gana la banca, pero con más putas, muchas luces de colores y algo menos de hipocresía. 

Hagan juego amigos.


PD. Ya que hay confianza me permitiré una modesta sugerencia. ¿Quieren dejar de ser uno más y parecerse a las estrellas? Por el módico precio de 576 euros pueden adquirir el célebre abrigo con el que Luis Bárcenas comparece cada noche en su televisores negándolo todo. Según los expertos se trata de un modelo Chesterfield de la sastrería Hackett de Madrid, de líneas clásicas y perfecto corte, que resulta indispensable en el guardarropa de cualquier miembro del hampa. 


Bárcenas, Robert de Niro en el papel de Al Capone y Al Capone



Comentarios