Nistal de la Vega
Este fin de semana he visitado el lugar en el que veraneaba de niño. Se llama Nistal de la Vega y es un pueblecito leonés situado a dos pasos de Astorga.
Del pueblo recordaba, vagamente, las vías del tren, los campos de lúpulo y el monte que se veía desde la casa de Irene.
Fue una visita más bien triste: la del que constata que de ese recuerdo ya no queda apenas nada. Ni el pueblo es como era en el recuerdo ni uno es el niño que veraneaba allí. Irene, nuestra casera, que se casó al final de su vida con un anciano estúpido y arrogante por razones que nadie pareció entender, pero que seguramente eran las más comprensibles del mundo, ha muerto. Y yo ni siquiera fui capaz de reconocer la casa en la que pasé tantos ratos de mi infancia.
Podría aprovechar el hilo de esa visita para hacer una larga reflexión sobre el paso del tiempo, las cosas que se van y no vuelven, nuestros incontables errores, miedos, miserias y mentiras o cualquiera de esas cosas raras que se me pasan por la cabeza siempre que debería estar ocupado en otros asuntos más de provecho.
El caso es que simplemente me sentí triste y quería dar cuenta de ello en esta que es, bien mirado, mi casa y también la vuestra.
Debe de ser cosa de la edad, porque a mí me pasa algo parecido con los lugares que frecuentaba de niño/joven, sin necesidad de ser lejos, mismamente una calle en la que jugabas y que ya no se parece en nada a tu recuerdo... Yo también me pongo triste.
ResponderEliminarP.D.: Por cierto, muy bonita la foto.
esa sensación del cambio debe generar alegría por el progreso, 0 es que querría que el pueblo siepre tuviera con barro y andar con "Galochas"?
ResponderEliminarY si Uds. sabe el nombre de Irene, etc, no le da sentido para descalificar a una persona, llamándola como la llama. Y por último, pudo haber preguntado a la gente del lugar dónde estaba la casa que Ud. buscaba, porque sí, es verad, que las casa han mejorado, las calles en cambio, siguen en el mismo lugar , no le parece?. Un saludo.
La tradición es este adorable y tranquilo pueblín es inexistente; la actividad del pueblo solo se palpa en la iglesia allá por Semana Santa, el bar en el que solo se salva el simpatico camarero y las fiestas, a las que cada vez acuden menos "fieles", teniendo en cuenta la pesima organización. El progreso por tanto nulo en un pueblo capitaneado por caciques retrogrados que en vez de levantar cabeza, empezando por la forma de ser tan cabezona que les caracteriza, involuciona hacia una espiral sin salida, y pronostico que tristemente seguirá así por mucho tiempo.
ResponderEliminarFilósofos de la calle, analistas de comportamientos ajenos (que no del propio),desde luego desconocedores de la realidad que creen describir...
ResponderEliminarFilósofos de la vida, analistas de comportamientos ajenos (que no de los propios), describen una realidad que a la vista está que no conocen...
ResponderEliminarEsta muy bien todo lo que opinais sobre el pueblo y creeis que pasa, pero como mejor se sabe es viviendo en él. Las tradiciones se van perdiendo, es inevitable, pero estos últimos años con esfuerzo de la gente han salido adelante.Por ejemplo ahora de nuevo hay mucha afición con el pendón y las fiestas estan saliendo de sus pasados años casi penosos. Pero todo esto se hace y sale para adelante con esfuerzo y ayuda de la gente, en vez de criticar, afición por desgracia de muchos.
ResponderEliminarSolo digo que todo es posible si todos nos unimos.
Un saludo para los que se acuerdan de este pequeño pueblo pero que aún sigue muy vivo.
Sólo una aclaración: nunca hubo y no hay ahora nada malo en Nistal. Sólo expresaba mi desencanto por mi propio olvido. Por el paso del tiempo que lo barre todo. Pero nada más: nunca olvidaré todos aquellos veranos y sus infinitos olores y sabores.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte a toda la gente de Nistal.
alfredo yo soy de nistal y paso alli todos los veranos.Es el mejor pueblo de la provincia jaja :)
ResponderEliminarActividad solo en semana santa????. Pero de que pueblo hablais???. Nistal, mi Nistal, es un pueblo pequeño donde se cuecen habas y garbanzos, como en todos. Y la gente no es mala ni buena, hay de todo, como en todos los pueblos, aunque abunda la buena. Y actividad..... pues la hay todo el año ya que por suerte contamos con una bar regentado por un paisano cojonudo donde para muuucha juventud, contamos tambien con varias empresas: .cunstrucciones Felipe Rubio, Carpinteria de madera Hector Callejo, ebanisteria Cipriano, frutas y verduras Miguel.... y sin contar el trasiego diario de tractores y maquinaria agricola. SIN ACTIVIDAD??. JAJAJAJA. Hasta tenemos una casa rural que aunque es una kk ahi está.
ResponderEliminartotalmente de acuerdo
EliminarEs verdad que ha cambiado. ¿Quien se acuerda del camping en el puente donde todos los domignos de verano nos bañabamos mis hermanos y primos en ese agua tranparente, de las barcas que se mecían suavemente en la presa, del campo de fútbol que allí había, del secadero de lúpulo, de aquella cantidad de gente que allí pasaba esas tardes? ¿Quien del reguero que atravesaba la plaza con sus losas para lavar la ropa? ¿Quien de Don Emilio y de los músicos que le acompañaban de su casa a la iglesia y de la iglesia a su casa el día de la fiesta, de Riancho con su carrito de los helaos?
EliminarEs verdad que no es lo que era, por que todo cambia y todos cambiamos. El progreso es lo que trae, cambios, y para bien casi siempre, pero debemos mantener las enseñas de lo que fue y luchar por mantenerlas, mejorándolas si se puede por que si a nosotros nos hicieron felices, felices harán a los que vengan.
Nistal para mi es mi pueblo aunque no haya vivido nunca en él, pero allí es donde tengo los recuerdos mas felices de mi vida y donde voy en cuanto tengo la mas mínima ocasión.
En el pasado está nuestra esencia y en nuestra mano que perdure para que Nistal se mantenga y que Nistal vaya a mejor.