Nacionalismo catalán visto desde Lleida
"Soy Maite Nolla y vengo de Lérida. Os explicaré una cosa que me pasa. Desde hace mucho tiempo me he dado cuenta que cuando hablas con alguien que es nacionalista, él o ella da por hecho que tú también lo eres. Es incapaz de pensar que (...) no eres nacionalista.
Mucho o poco, para ser una buena persona, has de estar a favor del Estatuto, de los papeles de Salamanca, has de asumir que Cataluña es una nación, que España nos roba, que los andaluces y los extremeños viven a costa nuestro, que existe el déficit fiscal y todo el resto de mentiras que forman parte del victimismo nacionalista. ¿Por qué? Pues yo no soy capaz de entenderlo.
El caso es que algunos son buenas personas y me aprecian, pero me pregunto qué pasaría si le dijera que yo no creo que Cataluña sea una nación o que el Estatuto es lo peor que le puede pasar a Cataluña o que lo de las selecciones catalanas es una chorrada. La respuesta es bien sencilla. Lo peor es que esto no sólo te pasa con los amigos o conocidos.
Os explicaré lo que le pasó a un funcionario de la Generalidad, una persona muy próxima a mi. Se envió un e-mail con una encuesta que decía: "¿Crees que Cataluña es una nación?". Mi amigo ni lo contestó. Lo borró. Y al cabo de un rato otra compañera dice en voz alta: "¿Habéis contestado la encuesta? Porque quien no la conteste no debería trabajar en la Generalidad." Éste es el motivo por el que yo apoyo a "Ciudadanos de Cataluña". Para que no ser nacionalista en Cataluña sea tan normal como serlo.
En consecuencia, me gustaría que que no nos hagan sentir a nadie acomplejados porque sus padres sean de Córdoba o de Zamora, me gustaría que todo el mundo hable la lengua que quiera o que no te amenacen por no rotular en catalán, que Jarabe de Palo o Estopa se consideren grupos catalanes. Yo lo que quiero es que se acabe el odio dentro de Cataluña, para que a los ciudadanos de Cataluña nos traten fuera como tratan al resto de españoles. Yo lo que quiero es que no me hagan sentir extraña en mi casa. Yo lo que quiero es que Almacellas no sea una frontera."
La sensación que Maite Nolla refiere -algo que yo mismo he experimentado muchas veces a lo largo de todos estos años de vida en Cataluña- es el subproducto del predominio casi absoluto de una sola modalidad de pensamiento político: el nacionalismo catalán, en sus diferentes versiones. Una ideología tan penetrante y poderosa que ha succionado, en mayor o menor extensión, a todos los partidos del espectro político, marginando casi por completo cualquier otra consideración ideológica.
Una corriente tan unívoca que intentar matizarla o corregirla -y no digamos cuestionarla- acarrea una inmediata sanción social -eres un facha, un español, un botifler, un nacionalista español-.
En mi caso la cuestión es, si cabe, peor y más triste, porque todo el asunto de los países catalanes como (inverosímil) proyecto político me produce un asco-lástima inenarrable pero, en justa contrapartida, tampoco comparto -para ser exactos, me parecen asquerosos- los procelosos ataques de españolismo rancio a los que uno puede asomarse cada noche en Libertad Digital, Intereconomía o Veo TV.
Todos, los unos y los otros, basados en una mezcla heterogénea de prejuicios, tópicos, lugares comunes, cerrilismo ovejuno, dogmatismo, baba e ignorancia. Por ambas partes y a ambos lados de la orilla.
PD. Mención especial para el conjunto de imbéciles que esta tarde-noche pretendieron festejar en las calles del barcelonés barrio de Gracia la liberación de Laura Riera, condenada por colaboración con el comando Barcelona de ETA. Hay que ser idiota en la modalidad muy idiota para recibir con algazara a personajes que han contraído méritos de este calibre.
Mucho o poco, para ser una buena persona, has de estar a favor del Estatuto, de los papeles de Salamanca, has de asumir que Cataluña es una nación, que España nos roba, que los andaluces y los extremeños viven a costa nuestro, que existe el déficit fiscal y todo el resto de mentiras que forman parte del victimismo nacionalista. ¿Por qué? Pues yo no soy capaz de entenderlo.
El caso es que algunos son buenas personas y me aprecian, pero me pregunto qué pasaría si le dijera que yo no creo que Cataluña sea una nación o que el Estatuto es lo peor que le puede pasar a Cataluña o que lo de las selecciones catalanas es una chorrada. La respuesta es bien sencilla. Lo peor es que esto no sólo te pasa con los amigos o conocidos.
Os explicaré lo que le pasó a un funcionario de la Generalidad, una persona muy próxima a mi. Se envió un e-mail con una encuesta que decía: "¿Crees que Cataluña es una nación?". Mi amigo ni lo contestó. Lo borró. Y al cabo de un rato otra compañera dice en voz alta: "¿Habéis contestado la encuesta? Porque quien no la conteste no debería trabajar en la Generalidad." Éste es el motivo por el que yo apoyo a "Ciudadanos de Cataluña". Para que no ser nacionalista en Cataluña sea tan normal como serlo.
En consecuencia, me gustaría que que no nos hagan sentir a nadie acomplejados porque sus padres sean de Córdoba o de Zamora, me gustaría que todo el mundo hable la lengua que quiera o que no te amenacen por no rotular en catalán, que Jarabe de Palo o Estopa se consideren grupos catalanes. Yo lo que quiero es que se acabe el odio dentro de Cataluña, para que a los ciudadanos de Cataluña nos traten fuera como tratan al resto de españoles. Yo lo que quiero es que no me hagan sentir extraña en mi casa. Yo lo que quiero es que Almacellas no sea una frontera."
La sensación que Maite Nolla refiere -algo que yo mismo he experimentado muchas veces a lo largo de todos estos años de vida en Cataluña- es el subproducto del predominio casi absoluto de una sola modalidad de pensamiento político: el nacionalismo catalán, en sus diferentes versiones. Una ideología tan penetrante y poderosa que ha succionado, en mayor o menor extensión, a todos los partidos del espectro político, marginando casi por completo cualquier otra consideración ideológica.
Una corriente tan unívoca que intentar matizarla o corregirla -y no digamos cuestionarla- acarrea una inmediata sanción social -eres un facha, un español, un botifler, un nacionalista español-.
En mi caso la cuestión es, si cabe, peor y más triste, porque todo el asunto de los países catalanes como (inverosímil) proyecto político me produce un asco-lástima inenarrable pero, en justa contrapartida, tampoco comparto -para ser exactos, me parecen asquerosos- los procelosos ataques de españolismo rancio a los que uno puede asomarse cada noche en Libertad Digital, Intereconomía o Veo TV.
Todos, los unos y los otros, basados en una mezcla heterogénea de prejuicios, tópicos, lugares comunes, cerrilismo ovejuno, dogmatismo, baba e ignorancia. Por ambas partes y a ambos lados de la orilla.
PD. Mención especial para el conjunto de imbéciles que esta tarde-noche pretendieron festejar en las calles del barcelonés barrio de Gracia la liberación de Laura Riera, condenada por colaboración con el comando Barcelona de ETA. Hay que ser idiota en la modalidad muy idiota para recibir con algazara a personajes que han contraído méritos de este calibre.
Magnífico.
ResponderEliminarNo estoy solo.
Tendriamos que echar a los putos españoles de Cataluña a patadas. A todos.
ResponderEliminarSí. Y según tu razonamiento, habría que echar a todos los "putos catalanes como tú" de España (incluida Cataluña, que también es España)a patadas.
EliminarYo creo que habría que echaros incluso de Europa, y mandaros al Karajistán o algo así.
#Ignasi Faura - Echar a todos los putos españoles de Cataluña? No tienes otra preocupación mayor que esa? como por ejemplo...llegar a fin de mes? Serás de esas personas que juzgan a otras de "fachas" por que no crean en la independencia de Catalunya. Que sepas que en ese caso, la mentalidad fascista la tienes tú.
ResponderEliminarPOR SUERTE, EN CATALUÑA NO ABUNDAN MUCHOS IMBÉCILES COMO IGNACI FAURA. LOS NACIONALISTAS SON ASÍ. SU ÚNICA ALTERNATIVA ES PISOTEAR A AQUELLOS QUE NO PIENSEN DE IGUAL MANERA. SR.IGNASI FAURA, SOY ESPAÑOL , VIVO EN CATALUÑA DESDE HACE AÑOS, AMO A ESTA TIERRA Y LE DIRÉ MUY CLARO, NI VD. NI OTROS PALMEROS COMO VD. ME ECHARAN DE ESTA BENDITA TIERRA DONDE NO EXITEN CONFLICTOS A EXCEPCIÓN DE LOS QUE VD. Y PERROFLAUTAS COMO VD. NO DEJAN DE GENERAR CADA DÍA. LO TIENEN CRUDO PARA QUE CATALUÑA SEA INDEPENDIENTE ¡¡¡¡
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