Madre del amor hermoso...



En la foto, Cospedal y Soraya asistiendo hoy mismo en el Vaticano a la proclamación de San Juan de Ávila como doctor de la Iglesia Universal.

Sólo faltan Franco y su palio protector y ya tenemos completa una escena ranciofact que parece salida de "La familia de Bernarda Alba", de las cinematográficas andanzas de Gracita Morales en Sor Citroën o del belicoso vecindario de Puerto Hurraco.

Que país, madre mía. 

PD. Incluso una película tan inocente como Sor Citróën tuvo sus problemillas con los censores. En concreto se suprimió una escena en la que una monja recitaba a sus compañeras, mientras tomaban sopa en el refectorio, el código de circulación (en vez de las lecturas sagradas al uso).


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