Octubre



Escucho un sonido débil y seco: pasos de fantasma, sueños de madrugada de un vigilante jurado, niñas que mueren de amor en el patio trasero de un colegio de pago, alguien que lee un cuento de Chéjov, el humo de la chimenea que traza espirales a los pies de una estrella errante, espigas de trigo que se adentran en la oscuridad del granero, sillas de plástico abandonadas junto a la piscina, el aroma dulce de las manzanas al fermentar, una carta con la dirección incompleta, el chasquido de una rama en la espesura del bosque, palabras que ya no prometen lo que siempre prometimos y mareas que se llevan la arena del mar de tus labios. Es otoño y todo languidece, frágil y rojo, como las hojas del arce que pronto se descoserán con el primer viento del norte. 



Comentarios