Documento histórico: entrevista Gobierno-Eta
GOBIERNO: Hola, buenas tardes.
ETA: Arratsaldeon.
GOBIERNO: Siento el retraso, es que Madrid a esta hora está imposible.
ETA: Es lo bueno de vivir en provincias.
GOBIERNO: ¿Entonces admite usted que Euskadi es una provincia?
ETA: Yo… Eh…
GOBIERNO: ¡Que es broma, hombre! Ja, ja, ja. Te tenías que haber visto, se te ha puesto blanco el pasamontañas.
ETA: Ya. Je...je.....
GOBIERNO: El Supremo les tiene bien jodidos con las ilegalizaciones eh...
ETA: No crea. Ya tenemos preparado un nuevo partido para las próximas elecciones: el Partido Comunista Abertzale Libertario del Territorio Histórico del País Vasco Norte y Sur. Pegadizo eh? Además nadie lo asociará con nosotros.
GOBIERNO: Ya. Bueno, empecemos, si le parece. La postura del Gobierno es clara: queremos que ustedes dejen de matar.
ETA: Sin problema.
GOBIERNO: ¿Sí? ¿Y ya está?
ETA: Bueno, queremos algunas compensaciones, claro. Pero nada, ¿eh?, poca cosa.
GOBIERNO: A ver, dígame, que voy apuntando.
ETA: Queremos que Euskal Herria sea independiente.
GOBIERNO: Hecho.
ETA: Vale. También queremos que Navarra, La Rioja y Altamira sean vascas.
ERNO: Altamira, imposible.
ETA: ¿Pues?
GOBIERNO: Porque el Gobierno tiene ahí una base secreta subterránea con misiles nucleares.
ETA: Vaya por Dios. ¿Y no los pueden quitar?
GOBIERNO: ¿Sabe qué pasa?, que nadie sabe muy bien cómo va porque con la fuga de cerebros tenemos a todos los científicos trabajando fuera de España. Casi mejor dejar los misiles ahí, ¿eh? ¿Por qué no se piden otra cosa?
ETA: No sé. Es que en Altamira hay pinturas de nuestros antepasados abertxales pidiendo el acercamiento de los búfalos a la caverna y el fin de la opresión española.
GOBIERNO: ¿Y qué me dice de Lloret?
ETA: No se... es que Llorte está muy masificao y pilla a desmano.
GOBIERNO: Pero tiene una playa estupenda, pa los chiquillos eso es una golosina, hombre.
ETA: Eso sí. Bueno, venga, nos quedamos Lloret. Crearemos el puesto de Delegado del Gobierno Vasco en Lloret, que quieras que no viste lo suyo.
GOBIERNO: Perfecto. ¿Algo más?
ETA: Sí, nos gustaría un gesto por parte de la Corona española.
GOBIERNO: ¿Alguno en concreto?
ETA: El crusaíto.
GOBIERNO: Sin problema.
ETA: Y otra cosa. Queremos que se nos ceda a Leticia temporalmente.
GOBIERNO: ¿Leticia? ¿La princesa? No sabéis nada vosotros, ¿eh?
ETA: Este punto es innegociable.
GOBIERNO: Bueno, se puede mirar. Lo único que esto tendría que consultarlo yo antes. ¿Y para qué la querrían?
ETA: Verá, nuestra intención es establecer un nuevo marco de relaciones con España, a ser posible, por varias vías.
GOBIERNO: Ya. Entiendo, pero lo veo complicadísimo. Es que, ¿sabe qué pasa?, que la Princesa es muy suya para estas cosas.
ETA: Pues esto va a ser un problema, ¿eh?
GOBIERNO: Bueno, no nos pongamos nerviosos. ¿Os valdría la Infanta Elena?
ETA: Sí, hombre, ¿tú me has visto a mí cara de mongolo?
GOBIERNO: Oiga, que yo intento buscar soluciones.
ETA: Ya, pero nosotros no vamos a abandonar la lucha por eso, ¿me entiende? ¿Qué dirían nuestras bases si volvemos con eso?
GOBIERNO: Ya, ya…claro... ¿Y la otra, Cristina?
ETA: Buf. Le voy a decir que sí por hacerle un favor, ¿eh?, que no se crea que a mí ésa me gusta mucho.
GOBIERNO: En la realidad es más mona que en la tele. Esta chica gana muchísimo en persona, ya verá como no se arrepiente.
ETA: Bueno, no me la venda más, que ya le he dicho que sí.
GOBIERNO: Muy bien. Pues nada, se lo comento al Presidente y, si eso, ya le pego un toque. El móvil éste que tengo suyo es correcto, ¿verdad?
ETA: Sí. Lo único no me llame mañana por la mañana, que me acercaré a primera hora al INEM a pedir el desempleo. Ayer llegué tarde y no me dieron número.
GOBIERNO: Muy bien, lo apunto: “sólo por las tarde”.
ETA: Eso es.
GOBIERNO: Vale, ya está todo entonces. A ver si acabamos de una vez con esta execrabe lacra del terrorismo.
ETA: A ver, a ver… Si más ganas que yo no tiene nadie, que el Rubalcaba nos tiene al borde del expediente de regulación de empleo.
GOBIERNO: Pues nada, lo dicho. Dele un abrazo a su señora.
ETA: De acuerdo. Y otro para el general Galindo, por los viejos tiempos.
Sentido del humor no te falta, no. Y que no se pierda.
ResponderEliminarEstá bien, hace sonreir a pesar de que los protagonistas no tienen nada de divertidos. Muchas conversaciones entre políticos no deben de alejarse mucho de este particular punto de vista.
ResponderEliminarFelicidades.