Existimos a tientas
Hay una playa en Asturias, Gulpiyuri, que brota en medio de los prados. El mar esta bastante lejos pero el agua y la arena se filtran por el subsuelo entre las rocas y emergen de forma inverosímil en medio del campo.
Es una playa. Y a la vez un prado. Resulta hermoso pero desconcertante. Una playa no debería ser un prado.
A veces creo que a nosotros nos sucede lo mismo. Existimos. Somos. Pero no somos eso que sabemos o creemos saber sino eso que nadie, ni nosotros mismos, sabe a ciencia cierta. Algo sin nombre, ni cifra, ni palabras.
Ese algo oscuro y transparente custodia nuestros sueños y se aferra en silencio a todo lo que un día ansiamos. Puebla nuestra nostalgia. Habita el lugar de la derrota. Gobierna con mano de hierro nuestros miedos.
Si pudiéramos despojarnos por un instante de la máscara y recordar que estamos solos y que al correr del tiempo todos seremos un eco cansado, una voz lejana, apenas distantes restos de naufragios...
Poco, muy poco. Nada.
La primavera es hermosa, y el verano, y el otoño, y el invierno. La infancia es hermosa, y la juventud, y la madurez e incluso, hasta la edad tercera. Los ríos y los mares, las montañas y las playas.
ResponderEliminarA veces el truco está en abrir los ojos y mirar, observar, saber valorar.
En cualquier caso tus artículos suelen ser hermosos, pero no seas tu mismo quien los estropee. Hay finales que sobran, que los estropean, que no son bonitos, que puedes evitarlos. Es mi modesta opinión.
AL
A botepronto tu comentario me traslada a una escena de La lista de Schindler, en la que un pianista nazi toca a Bach al piano y se recrea en la belleza de la música. Acto seguido se levanta y la emprende a matar niños judios como si tal cosa.
ResponderEliminarLa belleza y la hermosura no son valores supremos -en realidad no son valores-. Pueden inspirar un poema o una canción -cualquier hecho estético-. Pero ese poema, formalmente hermoso, puede ser una oda al racismo, como lo son las bellas fotografías africanas de Lieni Riefensthal.
Conviene recordar que la hermosura y la belleza son neutrales y por tanto amorales por definición: pueden estar al servicio de cualquer cosa.
En este caso mi Puta primavera es sincero. Expresa lo que siento en relación con muchas cosas. ¿Debo sacrificarlo por un propósito estético siempre subjetivo? ¿Indefectiblemente? No lo se. Pensaré en ello.
No obstante, quizás tu también deberías reflexionar sobre eso.
Gracias.