Funcionarios y salarios



Desde el año 1982 la evolución de las retribuciones de los funcionarios del estado, comparada con el IPC pone de manifiesto que hemos perdido un 40!!! de poder adquisitivo.

Para un desglose exacto de los datos:  http://www.administracionpublica.com/content/view/883/1/

Tengo una explicación muy personal para este asunto. En España el funcionariado -en particular el del Estado, por el mayor rigor de sus procesos selectivos- es un "ascensor social",  un mecanismo a través del cual generaciones sucesivas de jóvenes acceden a puestos de trabajo que, en muchos casos, sus padres no hubieran podido soñar para sí.

Sin embargo, frente a ese funcionario anónimo que se ha ganado la plaza con el sudor de sus codos, los políticos españoles siguen las consignas de aquella gran figura del caciquismo español, Romero Robledo, que pasó a la Historia por frases tan castizas como: "Al amigo el favor, para el resto basta con la Ley".

Por eso, a la hora de gastar dinero, mejor con los míos: eventuales, cargos políticos, asesores varios, etc. Para el funcionario anónimo, el disidente o indiferente: la legislación vigente, en  este caso la Ley de Presupuestos Generales del Estado de cada año, con sus exiguas subidas de sueldo que nos hacen cada vez más pobres. Eso si, poco a poco, casi sin darnos cuenta.

Todo ello unido a que congelar (o refrigerar como este año) a los funcionarios no sólo no tiene coste social, sino que es una medida que el vulgo aplaude con las orejas, preso de una curiosa esquizofrenia: todo el mundo quiere tener un hijo funcionario pero a todos les repatea que lo sea el hijo del prójimo.

Comentarios

  1. Yo, sinceramente, todos los funcionarios que conozco -entiendase amiguetes- tienen el mismo "problema". Adivina. ¿Para que matarse a trabajar si tengo el puesto asegurado? Empiezan como motos pero cuando se dan cuenta de que sus compañeros van al ralentí, se sienten como auténticos capullos y, casi sin quererlo, dismunuyen la intensidad...y llegan a la "intensidad funcionario". Esa que sale a relucir cuando -por ejemplo- en hacienda, en hora punta, con una cola que da dos vueltas a la manzana, y te ves a los funcionarios cerrar las "ventanillas" todas a la vez pq tiene que irse a almorzar ¡todos a la vez!¡y una hora! Joder, que yo almuerzo en 15 mins...
    Todo esto no sé si tiene que ver o no con el tema de sus sueldos....que cada uno saque sus propias conclusiones....pero sin querer generalizar, me parece que los tópicos acerca de la legendaria parsimonia de los funcionarios tienen, en un alto porcentaje, una base más que real...y en cierto modo lógica....yo si tuviera mi puesto de trabajo vitalicio....no sé si me lo tomaría como me lo tomo....y tampoco se si mi empresa seguiría como -afortunadamente- sigue (por ahora). :)

    Un saludo.

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  2. Ese ralentí, innegable muchas veces no es inherente a la condición de funcionario, sino a este sistema de funcionariado. Qué pasaría si me jugara 1/3 de mi retribución en función de las evaluaciones de mis usuarios? Y si mi progresión profesional derivara de una adecuada evaluación de mi desempeño? La vida no acaba en un puesto vitalicio...todos queremos muchas más cosas...sobre todo...cuando ya tenemos esa..claro...

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