Pozos, amigos y Bill Gates

Un hombre va andando por la calle y cae en un agujero tan profundo que le resulta imposible salir de él. 


Un medico se asoma al agujero y el hombre le pregunta: “¿Puede ayudarme?”. El doctor le escribe una receta, se la tira y sigue caminando. 


Luego se asoma un cura, y el hombre le dice: “Padre, caí en un agujero, ¿puede ayudarme?”. El cura le redacta una oración, se la lanza y prosigue su camino. 


Entonces, un amigo del hombre se acerca por la calle. “Eh, soy yo. ¿Puedes ayudarme?”. El amigo salta dentro del agujero. Nuestro hombre le dice: “¿Eres idiota? Ahora estamos los dos aquí dentro”. El amigo le responde: “Es cierto, pero es que yo ya he estado aquí y sé cómo salir”.


Un amigo es eso: alguien que, no importa el volumen y magnitud de las tonterías que llegues a hacer y aunque esté íntimamente convencido de que debes de ser uno de los individuos más estúpidos de la tierra, está dispuesto a meterse en el agujero contigo siempre que haga falta y a arrastrarte a hostias hacia la salida.


Si tienes un amigo así eres más rico que Bill Gates.