Desvergüenza



La esencia de la política, tal y como la concebimos en España, es la desvergüenza.

Hoy el Gobierno del PP anunciaba a bombo y platillo una amnistía fiscal para regularizar 25000 millones de euros que, al parecer, han eludido el control de la hacienda pública.

La decisión es discutible desde una doble dimensión - ética y práctica- pero no es mi objetivo cuestionar eso ahora, sino analizar que es lo que esos mismos políticos que hoy nos gobiernan opinaban de la amnistía fiscal hace unos meses.

Así, en junio de 2010, cuando el diario El Mundo hizo público que el PSOE iba a adoptar una iniciativa similar (que finalmente no llegó a concretarse), Rajoy declaró que una amnistía fiscal era una “ocurrencia”. “No la vamos a apoyar porque los que pagan van a pagar más y los que no pagan se les va a perdonar lo que no han pagado. Sobre todo, después de lo que se le ha hecho a los pensionistas con la congelación de las pensiones y a los millones de españoles que no pueden trabajar”, añadió.

Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que era “impresentable que la salida que tenga el Gobierno para colocar la deuda sea una amnistía fiscal para los que han defraudado a Hacienda”. “Claro que estamos en contra de una amnistía fiscal porque se les está diciendo a los ciudadanos que pagan sus impuestos que se les van a subir los impuestos y a aquellos que defraudan se les va a dar una amnistía es tan injusto, tan antisocial y es tal barbaridad que el PP está en contra”, aseguró.

"Estamos en contra de subir los impuestos, pero también de perdonar a aquellos que no los pagan”, añadió Cospedal.

Han pasado menos de dos años y el gobierno del PP ya ha hecho dos cosas: subir los impuestos y aprobar una amnistía fiscal.

Justo aquello que prometió que no haría.

PD. Como la hipocresía va por barrios, el ínclito Rubalcaba se opone ahora a la amnistía fiscal. El mismo Rubalcaba que era miembro del gobierno las dos veces que -en 1984 y 1991- el PSOE hizo exactamente lo mismo que ahora deplora. El mismo Rubalcaba que era miembro que indultó, como obra póstuma y por razones que nadie ha acertado a explicar, a mi homónimo Alfredo Sáenz, consejero delegado del Banco Santander, mano derecha de Emilio Botín y con sus más de 10 millones de euros anuales de ingresos, uno de los banqueros mejor pagados del mundo.

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