El hombre que no conoce los límites

Hay hombres que se superan a sí mismos, capaces de dejar atrás los límites y llegar allí donde nadie había llegado antes. Pepe es uno de ellos.

Ayer, en el curso del partido Real Madrid - Valencia Pepe agredió a un compañero de equipo.

La cuestión es que Pepe después de recibir una falta, estaba en el suelo retorciéndose de dolor. Su compañero Arbeloa se acerca e intenta levantarle para que no pierda tiempo porque el partido sigue empatado. Entonces Pepe, acaso creyendo que el que se acercaba era un jugador del Valencia, le atiza una patada a Arbeloa (patada que, por cierto, le lanza con la pierna supuestamente lesionada).

Pepe. Un ídolo. Un referente. El no va mas.

Algunas observaciones al respecto:

- Cuando uno se está tratando es importante no olvidar la medicación.

- Si la medicación no funciona conviene cambiarla.

- Me hubiera gustado ver la cara del árbitro si Arbeloa se tira al suelo y reclama tarjeta para Pepe.

- Ya que los comités de competición no tienen nada que decir al respecto convendría que los cascos azules de la ONU tomaran cartas en el asunto. Eso si, que se pongan tobilleras.

- Mi impresión es que si a Pepe un día le ponen una media de cada color se pegará las patadas a sí mismo.

- Espero, por el bien de su mujer, que no sea sonámbulo

- Los científicos que llevan años buscando el eslabón perdido... ¿nunca ven partidos de fútbol?

- Cuando -espero que dentro de muchos años- Pepe fallezca propongo que los científicos analicen a fondo su cerebro y luego lo conserven en un recipiente adecuado -una caja de cerillas, por ejemplo- para que las generaciones venideras puedan admirarlo.

PD. Están Pepe y Sergio Ramos en un bar y ven a una chica muy guapa. Entonces Sergio Ramos le dice a Pepe, Pepe, quillo, éntrale a esa tía. Resultado: fractura de tibia y peroné.