Cosas que pasan




Esta hermosa canción relata la historia de un pobre pecador, un portugués que se va en busca de fortuna a Brasil, lugar en el que, por lo visto, la frondosa selva, la oscuridad de la noche, el brillo de los ojos de las caboclas y las mulatas y cierta inclinación natural a la dispersión, empiezan a nublar su entendimiento hasta que, al correr de los días, acaba por olvidarse de su novia (y de su hijo) que en vano aguardan noticias suyas al otro lado del océano.

La historia no es ejemplar pero si lo que buscan es ejemplaridad en vez de malgastar su tiempo escuchando fados y otras músicas propias de gentes de mal vivir, repasen el catecismo o las novelas ejemplares de Cervantes, que en Amazon cuestan la friolera de 0,47 euros en la versión kindle y 8,50 en tapa blanda. En Amazon también venden el catecismo, aunque, en propiedad hay que decir que más que venderlo lo regalan porque cuesta la friolera de 0 euros (salvo la versión del Santo Concilio de Trento para los Párrocos, edición de 1803, que cuesta 1,99 y que debe ser algo así como café para los muy cafeteros).

Lo que quiero decir es que la vida está llena de dislates, resbalones, errores, olvidos, meteduras de pata, cosas que no salen como debieran, paradojas, desencuentros y accidentes imprevisibles. Y ¿saben por qué el catecismo cuesta cero euros? Porque cuando sobreviene cualquiera de esos inevitables acontecimientos, todas sus oraciones, sus mandamientos y sus juiciosas admoniciones morales diseñadas para que no abandonemos el recto camino que conduce a la salvación, no sirven absolutamente para nada, porque la vida -la vida real- en su infinita complejidad no se puede compendiar ni resumir ni abreviar y no admite soluciones esquemáticas y facilonas.  

A veces mentirás y no pocas veces lo harás por muy buenas razones y cuando te des un martillazo en el dedo es casi seguro que invocarás el nombre de dios en vano. También desearás a la mujer del prójimo (y no hay que descartar que en el colmo del delirio acabes casándote con ella). Envidiarás cosas que no importan nada en absoluto, comerás más de la cuenta, amarás y olvidarás, meterás la pata por falta de prudencia, recibirás golpes que no viste venir y, más de una vez, experimentarás la lacerante picadura de los celos, el rencor, la ira o el miedo. 

Eso, todo eso, también es la vida.

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