Algunos libros imprescindibles



La caja de la conciencia (Timothy Cash)
Si en su obra anterior Cash sentaba las bases para lograr la estabilidad, equilibrar mente y cuerpo y conectarse afectivamente con el entorno, el autor revela ahora que lo mejor es escribir libros de autoayuda para llenarse de pasta ya que, como todos sabemos, cuando se tiene dinero, el resto viene solo.

Comentarios de lectores:
"Me ayudó a encontrarme a mí mismo, a saber dónde estaba realmente. Lástima que era un sitio feo y no me animé a entrar" (Pepe, 35).
"Iba leyendo este libro en el metro y estaba tan absorto que me pasé cinco paradas. Llegué tarde al trabajo y me despidieron. Ahora estoy desempleada pero, por lo menos, he visto la luz" (María, 31).


La ley de la repulsión universal (Jennyfer Loves Money)
Mezclando filosofía oriental, tai chi, rituales de ouija y el calendario zaragozano Jennyfer ha acuñado el revolucionario concepto de "repulsión universal", que explica por qué aquello que más anhelamos tiende a alejarse de nosotros a gran velocidad para irse con gente que no vale una mierda. Esta ley explica por qué la lotería siempre le toca a otro mucho más bobo que tú o por qué muchas actrices prefieren zumbarse a futbolistas semianalfabetos en vez de elegir a hombres repletos de talento y masculinidad (como yo mismo).

Comentarios de lectores:
"Mi vida ya era una mierda antes, pero ahora entiendo por qué" (Nicolasa, 26).
"Dejé de esforzarme en conseguir cosas y ahora vivo debajo de un puente. ¿Seguro que este método funciona?". (Julián, 25).


El poder de la malas noticias (Kamal Vado)
Corresponsal de un programa de sucesos televisivos en horario infantil, Kamal nos redescubre la capacidad que tienen las peores tragedias -terremotos, atentados, inundaciones- para hacernos reflexionar, llorar desconsoladamente, darnos la brasa o, simplemente, amargarnos el día.

Comentarios de lectores:
"Me ayudó a tomar una decisión muy importante: la de terminar con mi vida" (Guillermo, 47 R.I.P.)
"Lo que más reconforta es saber que hay otros más jodidos que tú" (Paca, 63).

 
¡Qué mierda de país! (Sisi Niestra)
Sisi pone las cosas en su lugar. Esto no puede seguir así, hay que hacer algo, a dónde iremos a parar. Valiente manifiesto en contra de las cosas que van mal y de la sociedad moderna en general, el libro se cierra con una iluminadora reflexión: "¡Qué barbaridad!".

Comentarios de lectores:
"A la tal Sisi lo que le hace falta es un buen polvo" (Paco, 44).
"O dos" (Héctor, 46).

Cuarto menguante (Infelicity Dusty)
La historia que inspiró una de las epopeyas más estomagantes de la historia del cine. Edward es un joven que atrae a las chicas a pesar del extraordinario tamaño de su frente, sobre la cual podría instalarse una plaza con columpios. Bella es una joven emo, muy retraída, algo retrasada y de notable frigidez sexual. Cuando se enamoran, resulta que Edward es un puto trastornado que se muere por chuparle la sangre. Un libro en el que se folla menos que en una primera comunión, pero todo el mundo se muere por hincarle el diente a alguien.

Comentarios de lectores:
"Me siento muy identificado con Bella. Mi marido no da ni golpe, vive de chuparme la sangre y en la cama parece un no muerto" (Leticia, 25).
"A mi el que me gusta es el hombre lobo, porque soy muy ecologista, no porque esté tope macizorro el musculitos ese, ay omá que rico, tómame, tómame ya, quiero ser tu perrita" (Ana, 27).
"Ojalá Blade aparezca por el instituto ese" (Jesús, 38). 

Pobre pero sofisticado (Paco Rdero)
El autor revela las claves para vivir con lo puesto sin caer en la indigencia (que es peor) y varios trucos para hacer ver que uno, pese a todo, conserva un estilo de vida cool y un look casual y despreocupado aunque en realidad no tenga ni pa pipas.

Comentarios de lectores:
"Antes era pobre, ahora soy una persona en riesgo de exclusión" (Marcelo, 57).
"Ahora entiendo la diferencia entre un pobre y un moraco de mierda" (Sargento Pozas, 51).

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