Fucking facebook

Facebook es una red social. Para describir qué significa "red social" es necesario estar al tanto de la última terminología 2.0 en materia de sociología digital -lo que significa que con toda probabilidad no has catado varón o hembra en batante tiempo- o, alternativamente, gesticular mucho con los brazos.

Veamos: Facebook no es un blog pero te permite publicar las chorradas más inimaginables en Internet sin más filtro que tu sentido de la vergüenza. Tampoco es un sitio de juegos online, pero te invita a desperdiciar tu juventud con tests como "Qué enfermedad venérea eres" y "Cuáles son tus posibilidades de que Natalie Portman te responda un sms". Tampoco es un foro, pero permite intercambios de ideas sobre un amplio abanico de temas: desde la cocción de legumbres a por qué se separaron las de Ella Baila Sola (más que nada por saber a dónde ha ido a parar la morena, que estaba de toma pan y moja).

Facebook también es útil cuando:

1) Quieres saber que fue de antiguas novias del cole y comprobar hasta que punto han sido baqueteadas por la vida y los desarreglos hormonales.

2) El FBI quiere averiguar si merendaste ayer y si te pican o no los huevos al levantarte de la siesta. Si Llamazares tuviera Facebook el FBI podría haber sabido que su cabellera no era la de Bin Laden (o sí, vete tu a saber).

3) Un pederasta quiere masturbarse con las fotos de tus últimas vacaciones familiares en Oropesa.

Pero no nos engañemos a nosotros mismos (más, si cabe). Facebook ofrece, más que ninguna otra cosa, grandes oportunidades de coito con otros seres humanos (por eso la carencia de banda ancha reduce considerablemente tu probabilidad de rozar un glúteo fuera del transporte público). Se trata de decir; eh estoy aquí, en el Facebook mira que chulo esto que hago y que interesante, progre y comprometido esto que digo y que cool todo lo que me interesa, follamos ya?, en tu casa o en la mía? eh? eh? follamos?