Aguantar

Ángel González es un poeta asturiano. Un gran poeta que es asturiano a la manera en que todos somos de algún sitio: por obra y arte de la casualidad.

Me hace gracia oírle hablar con el mismo acento con el que yo mismo lo hacía hace unas cuantas mudanzas. Como si fuera un eco de mí mismo en otro tiempo, de un tiempo que día a día va quedando atrás.

Tambien pasará esta crisis, que a ratos parece no tener fondo y que amenaza con llevárselo todo por delante. Y que lo hará si todos nosotros, como sociedad, no somos capaces de levantarnos y de recuperar el mando de las cosas. Ese mando que un día fuimos perdiendo sin darnos cuenta y sin saber muy bien cómo.

Se trata de resistir en lugar de resignarse, aunque resignarse sea lo más fácil.

Douglas MacArthur lo sabía y por eso, cuando nada hacía presagiar que fuera a ser fácil (y no lo fue) prometió que un día regresaría a Filipinas.

Y regresó.