Felip Puig, ese ídolo, ese referente.

Al parecer ya han cesado en su cargo (tras varias denuncias, una de CCOO en la Oficina Antifraude y otra en vía contenciosa de un funcionario indignado con el asunto) a la cuñada del molt honorable y molt disparatadamente populista conseller de interior Felip Puig.

La muchacha -casada con su hermano, el Director del Servicio Meteorológico de Cataluña-era una muy honorable auxiliar administrativa que, de la noche a la mañana, se transformó por medio de un sospechosísimo concurso, en una todavía más honorable abogada de la Generalitat interina, en lo que constituye un inaudito ascenso por elevación vertical que ya quisieran para si la Soyuz 4 o la estación estelar Enterprise capitaneada por Jean Luc Picard.

Para mis numerosos lectores de fuera de Cataluña conviene explicar que Felip Puig viene a ser, en cuanto a su aspecto exterior, algo así como una muy honorable sota de bastos tirando a alopécica y, por lo que se refiere a su singular actitud política, un individuo cuyo estilo y sutileza sólo resultan comparables con los que despliegan otros finos estilistas como Chuck Norris, Sylvester Stallone, la muy honorable Godzilla o Álvarez Cascos.

PD. Para los despistados, la rubia de la foto NO es Felip Puig. Es el de al lado.