La gueta
El turruxón de Prendes
Yo hablo asturiano. O bable. La nomenclatura no importa. Lo que sí importa es que hay un vasto número de cosas, sentimientos e ideas que sólo puedo expresar en esa lengua, porque no tienen traducción exacta en ninguna otra que yo conozca o porque, aunque llegaran a tenerla, no hay fuerza en la naturaleza capaz de convencerme de que en realidad significan lo mismo.
Yo no voy a buscar castañas: voy a la gueta. Ir a la gueta es una actitud mental, un proceso exacto y una ruta en la cartografía de mi memoria que incluye una cesta de mimbre (hecha con les blimes que crecíen junto al riu) y el sonido de los oricios repletos de castañas que se resisten a abrirse bajo el peso de mis botas.
De niño comía nisos na nisal que podaba mi güelu. Nadie ignora que ese güelu es el mismo abuelo de Garci, pero esa obviedad no es tal en realidad: mi güelu no era mi abuelo y no lo será nunca. Era mi güelu y mi güela era mi güela, porque cuando lo digo en asturiano veo su rostro, percibo su olor y noto su mano acariciando mi cara.
Podría seguir enunciando ejemplos casi indefinidamente (la palabra prestoso/a, que, por ejemplo, para mi sólo tiene equivalente aproximado en el inglés cool). La tarea sería, no lo lo ignoro, vana: intentar explicarle esto a alguien que sólo ha mamado una lengua resulta tan productivo como impartir clases de metereología a quienes nunca ha asomado la cabeza fuera de una nevera.
PD. En otoño (na seronda) en Asturias las rachas de viento caliente y seco que sopla del sudeste barren el valle del Nalón, arrancan árboles en la rasa costera y lo más importante, hacen caer las últimas manzanas y castañas que aún quedan en el árbol. Otros países tienen nombres elegantes para sus vientos calientes del sur: los italianos lo llaman Scirocco, los franceses Mistral y los alemanes Fön. Nosotros lo llamamos por su nombre: el vientu les castañes o el vientu la gueta.
Yo se que existo
porque tú me asemeyes
Soy altu porque tú me crees
altu y llimpiu porque tu me mires
con buenos gueyos
con la mirá llimpia.
El tú pensamientu fame intellixente,
y en tó sencilla ternura, yo só tamién
sencillu y bondadosu.
Pero si tú me olvides
morriré sin que naide lo sepa. Veran viva
la mio carne, pero sera otru hombre, oscuru
torpe, malu, el que la habita....
Asperu mundu
Ángel González
PD. En otoño (na seronda) en Asturias las rachas de viento caliente y seco que sopla del sudeste barren el valle del Nalón, arrancan árboles en la rasa costera y lo más importante, hacen caer las últimas manzanas y castañas que aún quedan en el árbol. Otros países tienen nombres elegantes para sus vientos calientes del sur: los italianos lo llaman Scirocco, los franceses Mistral y los alemanes Fön. Nosotros lo llamamos por su nombre: el vientu les castañes o el vientu la gueta.
En esas tardes de otoño los neños van a pañar
castañas por los castañeos y les "caleyes", para asarlas en el horno o sobre la chapa
de la cocina y cenarlas con un vaso de sidra dulce.
Muerte n´olvidu
Yo se que existo
porque tú me asemeyes
Soy altu porque tú me crees
altu y llimpiu porque tu me mires
con buenos gueyos
con la mirá llimpia.
El tú pensamientu fame intellixente,
y en tó sencilla ternura, yo só tamién
sencillu y bondadosu.
Pero si tú me olvides
morriré sin que naide lo sepa. Veran viva
la mio carne, pero sera otru hombre, oscuru
torpe, malu, el que la habita....
Asperu mundu
Ángel González
Veo que hoy estás nostálgico. Es bueno para el alma y para la mente.
ResponderEliminarY el recordar el vínculo de la infancia, de nuestras raices....
Que tengas felices sueños...
Looking out on the morning rain
ResponderEliminarI used to feel uninspired
And when I knew I had to face another day
Lord, it made me feel so tired
Before the day I met you, life was so unkind
But your love was the key to peace of mind